Escuché una vez en la radio:
[...] una convicción
es una intuición calcificada,
un fósil [...]
Tengo cien amantes
que son
como cien calles sin salida
No quise evitar transitarles
a pesar de saber
que no me llevarían
a ningún lado
Tengo cien amantes
que me han hecho
cien heridas
Cien amantes
cien noches
más de cien besos
y entremedio
la propia valentía
Estoy convencida
de la futilidad de sus besos
y de que ya no late mi piel
en sus deseos
Me quedo
con la intuición
y la osadía,
con mis cien amantes
y mis calles sin salida
El camino lo hago
lamiéndome las heridas
y esos cien amantes
son, al fin y al cabo,
algunas
de las historia de mi vida.
A. M.
No hay comentarios:
Publicar un comentario